¿Por qué los dientes están desalineados?

La desalineación dental puede atribuirse a varios factores, siendo uno de los más significativos el cambio en el tamaño de nuestras mandíbulas a lo largo de la evolución humana. En épocas pasadas, nuestras mandíbulas eran suficientemente grandes para acomodar todos nuestros dientes de forma adecuada. Sin embargo, a lo largo de millones de años, el tamaño de la mandíbula humana ha disminuido, debido a cambios en nuestra dieta y estilo de vida.

La mandíbula humana ha experimentado un proceso de encogimiento como respuesta a una dieta más blanda y procesada, que requiere menos masticación. Esta transformación ha dado lugar a una reducción en el tamaño de nuestras mandíbulas y, como consecuencia, a una falta de espacio para albergar todos nuestros dientes de manera correcta.

El apiñamiento dental es una malposición común que ocurre cuando la mandíbula no ofrece suficiente espacio para acomodar todos los dientes correctamente. Esto provoca un desplazamiento de los dientes, resultando en una apariencia desalineada.

Causas del apiñamiento dental

Las causas del apiñamiento dental pueden clasificarse en dentales y esqueléticas. En el caso de las causas dentales, se pueden presentar dientes supernumerarios (dientes adicionales), así como dientes de tamaño anormalmente grande o pequeño. Además, la pérdida prematura de los dientes de leche sin la adecuada colocación de un mantenedor de espacio también puede contribuir a este problema.

Por otro lado, las causas esqueléticas están relacionadas con el tamaño de la mandíbula y la posición de los huesos maxilares. Si la mandíbula es demasiado pequeña o se encuentra desalineada, puede no haber suficiente espacio disponible para que los dientes se acomoden adecuadamente.

Tratamientos para el apiñamiento dental

El tratamiento más habitual para el apiñamiento dental es la ortodoncia. Los aparatos ortodónticos, como los brackets, son utilizados para aplicar una presión gradual sobre los dientes, facilitando su desplazamiento hacia la posición adecuada. Este proceso puede llevar varios meses, dependiendo de la gravedad del apiñamiento.

En ciertos casos, puede ser necesario realizar una expansión maxilar para crear más espacio en la maxila. Este procedimiento se lleva a cabo mediante la aplicación de fuerza controlada sobre los huesos maxilares, permitiendo que se separen y, así, que los dientes puedan reubicarse correctamente.

En casos más graves, podría ser necesaria una cirugía ortognática. Este procedimiento se realiza para corregir problemas esqueléticos subyacentes, como la desalineación de la mandíbula. La cirugía ortognática puede mejorar tanto la función como la estética de la boca y la mandíbula.

En resumen, el apiñamiento dental se produce debido a la falta de espacio para acomodar adecuadamente todos los dientes. Las causas pueden ser dentales o esqueléticas, y existen diversos tratamientos para corregir este problema y lograr una sonrisa recta y saludable.